Quiero iniciar mi viaje agradeciendo a mi creador. Te invito a conocerme, estoy muy feliz que estés aquí apoyándome.

Aprovecho para hablarte de mí, a mis casi 75 años me encuentro con muchas, muchas, muchas ganas de vivir.

Vivir Hoy

Vivir en este momento de la historia de la humanidad es genial, aunque tengo la sensación de que el tiempo transcurre muy rápido.

Los avances científicos son inmensos y los grandes eventos son a diario y hay un gran despertar de la conciencia, genial para iniciar una búsqueda.

El Inicio

Yo inicié mi búsqueda a los 12 años cuando recibía correspondencia desde Francia de la Escuela Rosacruz, pero no pude continuar frente a la solicitud de tener que montar un altar en casa. Mamá dijo que no.

Perseverancia

Pero yo no abandoné, seguí en mi búsqueda, hice un toque con la Escuela de Allan Kardec quien fuera un profesor, filósofo y escritor francés, considerado el sistematizador de la doctrina llamada espiritismo. Vaya inspiración en el aquel entonces.

Nueva Aventura

De allí ingresé a la Escuela de Samael Aun Weor, él fue un esoterista, gnóstico, escritor y conferencista colombiano, fundador del movimiento gnóstico moderno, que algunos autores denominan neognosticismo, llegué a participar hasta la 2da Cámara y debí retirarme por sus exigencias y no estar de acuerdo con ellas.

Mis Lecturas Iniciales

Me dedique a leer la obra de Lobsang Rampa, es el seudónimo literario de Cyril Henry Hoskin, autor de diecinueve libros sobre temas diversos como religión y ocultismo.

Subí de Nivel

En mi pequeña biblioteca tenía 4 tomos de «Isis sin Velo», de Helena Petrova Blavatsky quien fuera una viajera rusa, feminista, cofundadora de la Sociedad Teosófica y autora de obras como Isis sin velo (2009) o La doctrina secreta (1978). Una experta en materia de ocultismo, metafísica, teosofía, parapsicología y esoterismo. Dejó innumerables seguidores de la sabiduría antigua y mística. Su vida y su obra siguen rodeadas por el halo del misterio.

El Fundador de la Organización Internacional Nueva Acrópolis, el profesor Jorge Ángel Livraga (1930-1991), dijo en un artículo:

“Ningún filósofo ni libro me ayudó espiritualmente tanto como ése… Tal vez más por lo que callaba e insinuaba, que por lo que decía. Las páginas volaban bajo mis finos y juveniles dedos como bandadas de aves augurales. Y en ese vuelo trataba yo de interpretar y de saber”

Podías tener esos tomos pero no encontrar con quién compartir sus enseñanzas o poder entender en profundidad lo allí escrito. Cuestión que viví en carne propia..

Todo era Secreto

En todo caso por los años 70, esas eran algunas de las pocas posibilidades a las que uno podía acercarse, estaba la Masonería, pero en mi época todo era secreto, ahora buscas en google y en minutos pueden tener tantas referencias de tantas y tantas técnicas, metodologías, que poder dominarlas es como difícil y llegar a poner en práctica algunas de ellas muy complicado.

Mi imagen «La Carroza»

A los 20 años estuve en un taller sobre los extraterrestres y allí se me mostró una imagen que me impactó hasta el día de hoy, se trataba de una Carroza. La explicación me gustó e hizo lo suyo en mi y entendí que la carroza representa nuestro cuerpo físico y en nuestro plano hay quienes sólo le dan atención a ello y quién la conduce.

El Cochero

Este representa nuestra mente y lo intelectual, muchos humanos viven allí en la mente. Éste es quien guía a los caballos.

Los Caballos

Representa las emociones, gente que vive a diario en su mundo emocional. Pero lo
más importante es quien sigue…

El Pasajero

Lo que más me impactó fue la descripción del pasajero, Nuestro Ser, Nuestro Espíritu, el que viene experimentar en este mundo tridimensional a lo largo de su viaje evolutivo.

La conclusión de este viaje

Esa metáfora dejó una señal y una indicación muy importante en mí, fue mi gran guía mucho tiempo, pero la imagen de la carroza su cochero y sus caballos, es decir la conformación del hombre, su trilogía física, mental y emocional en la práctica humana me llevó a pensar y a preguntarme…

Quien dirige todo?

Un usurpador, la personalidad, un ego creando un entramado muy bien ensamblado para garantizar «la perpetuidad» y para que el pasajero esté siempre ignorante, encerrado, bloqueado, olvidado, en la mayor parte de su humanidad.

La Verdad

A cada uno nos toca prestar atención en el pasajero, quién está tan escondido que pocos llegan a saber de él, porque aún sabiendo algunos de su existencia, pocos llegamos a una real conexión con nuestro ser de Luz.

Cuesta Arriba

Sí, se nos hace cuesta arriba, porque esa trilogía va desarrollando una personalidad, un ego, un yo que hará todo lo posible para entretenernos entramparnos en una vida ilusoria, una falsa realidad.

El Impedimento. La Dualidad.

Ciertamente se hace muy difícil nuestro despertar, nuestra toma de conciencia, ya que nos mantendremos en la dualidad en este plano y con ello muy entretenidos en lo superficial, en lo superfluo.

Mi Objetivo

Mi blog va dedicado a ese pasajero silencioso, que viene a seguir evolucionando, pero para ello debe acompasar su viaje con nuestra entramada personalidad y esperar por nuestro despertar.